Que los padres no tengan hijos

Transcribo aquí este artículo de Javier Mato publicado en El Mundo, que me parece un reflejo excelente de una situación por la que pasan cientos de familias:

Durante casi dos años, cada vez que detenía mi coche en el semáforo de General Riera y la calle Uruguay, observaba el extraño espectáculo de una familia acampando en la puerta de una dependencia del Consell de Mallorca. Tanto en los calurosos días de verano como en las lluviosas noches de invierno, tanto en los ajetreados días laborables como en la solitaria Nochebuena, la familia mantenía su protesta. En todo ese tiempo pude leer las incontables pancartas que se resumían en un grito desesperado de quien ruega que le devuelvan a sus hijos, cuya tutela le había retirado el Institut Mallorquí d’Afers Socials (IMAS), el organismo del Consell encargado de estos asuntos. «La vida de unos padres no tiene sentido sin sus hijos» diría esta familia a la escasa prensa que se interesó por ellos. Pese a que con el tiempo la escena terminó por incorporarse al paisaje, yo nunca dejé de preguntarme si estos padres tendrían razón, porque este es uno de los pocos motivos que a mí también me habría llevado a protestar ante quien sea.

Este verano me quedé consternado al leer en este periódico una entrevista hecha a estos padres. Primero, porque nunca pensé que la decisión de retirar la tutela de los hijos fuera potestad de los funcionarios de la Administración y no de los jueces; es un simple procedimiento administrativo. Y segundo, porque el motivo para la retirada de la tutela fue una «situación económica inestable» de la que se infiere «desamparo». La familia dice que estas razones son falsas y yo, por mi parte, desconozco los hechos. Pero sí sé que el Consell ha perdido a la mayor de los hijos, que se fugó del centro donde estaba albergada. Digamos que si la Administración quita los hijos a una familia por desamparo, supongo que ahora el Consell también debería si eso es lo que entiende por amparo.

Dictaminar sobre las relaciones entre padres e hijos es muy delicado porque son asuntos tan complejos como sutiles: cada familia tiene su cultura y su historia; cada conducta tiene sus simbolismos particulares difíciles de aprehender por alguien ajeno a ese entorno, y menos a vuelapluma. Pese a ello, es evidente que hay padres a quienes es necesario retirarles la tutela de los hijos porque simplemente no tienen lo mínimo que es exigible. ¿Qué es lo mínimo? Supongo que cada uno tiene una respuesta diferente a esta pregunta, pero para mí lo mínimo es amor; lo demás es secundario. Todo lo demás. Absolutamente todo. Porque si hay amor toda otra carencia es llevadera. Incluso fortalece. Desde luego, no es una desgracia ser hijo de pobres; sí lo es vivir sin unos padres que te quieran.

Sin embargo, las familias afirman que el motivo central para la retirada de los hijos ha sido la falta de recursos. ¿No tener dinero es motivo suficiente en este país para quitarle los hijos a alguien? ¿Esto es verdad? ¿Puede un funcionario determinar que una persona ha de perder a sus hijos porque no dispone de recursos? Si esto fuera así, ¿vemos qué cerca nos encontramos de prohibir que los pobres puedan cuidar a sus hijos?

Según la Ley, en Mallorca es el Institut d’Afers Socials quien retira las tutelas de los hijos. Como todo acto administrativo, es recurrible, pero en España estos contenciosos no tienen derecho a justicia gratuita, con lo que si estas familias no tenían recursos para los hijos, menos tendrán para un juicio.

Reconozco que no me aproximo a este asunto desde la imparcialidad. No, a mí que una familia esté un año en la intemperie pidiendo que le devuelvan a sus hijos me ablanda. Entre una familia que ofrece amor sin dinero y una institución que dispone de dinero sin amor, no tengo dudas. Para mí no hay color entre amar a un hijo y que te paguen por cuidarlo, como sucede con los funcionarios. No hay color entre ser padre las veinticuatro horas, trescientos sesenta y cinco días al año, y encargarse de la formación de un niño en horario de trabajo, durante los días a la semana que toca, excluidas vacaciones y fiestas de guardar. No dudo de quienes se encargan de estos servicios, pero un padre o una madre no tienen salario ni límites en su dedicación. Un padre o una madre son capaces de estar dos años durmiendo en la calle por los hijos.

Una de las afectadas por estas retiradas de tutela cuenta que, incapaz de mantener a su hijo, acudió a la institución a pedir ayuda económica y que, en lugar de apoyarla, le retiraron los hijos. Tiempo después encontró trabajo, pero siguen sin devolverle a sus pequeños, que están en un proceso administrativo de cesión a una familia o a una institución -las cuales, paradójicamente, sí cobran por ello- para más tarde iniciar un proceso de adopción.

Yo ignoro los recovecos legales de estos asuntos, pero tengo claro que una familia que es capaz de estar casi dos años así, debe de querer a sus hijos. Más cuando no se han marchado a casa agotados, sino expulsados por una orden judicial, porque al Consell le molestaba la protesta. Curioso que una institución integrada por gentes que reivindican el derecho a la protesta general, pida a la Justicia que retire a una familia que sólo exigía pacíficamente que les devolvieran a los hijos. Curioso.

Yo siempre pensé que este conflicto acabaría cuando alguien de la institución se sentase a hablar con esa gente indefensa. En una sociedad donde todo el mundo está del lado del débil, imaginaba que esto acabaría así. Nunca creí que a la protesta pacífica se le contestaría con una orden de expulsión. O sin una revisión del asunto. Así es como ha acabado. La encargada de esta área del Consell se explicó así ante la prensa: «Estos manifestantes han intentado poner en duda el trabajo, la profesionalidad, el rigor y la credibilidad de los profesionales del área de menores». Debería haber añadido «hasta ahí podíamos llegar».

¿Es que no son profesionales en otras autonomías, donde ceden estos niños a otros miembros de las mismas familias, porque, aducen, se logran mayores índices de éxito? ¿No son los niños lo más importante? ¿No están mejor con los abuelos, los tíos o los primos?

No sé si aquí hay una injusticia, pero siento que estamos tan cerca de ello que bien merecería la pena que estos asuntos tuvieran una segunda instancia, que pudieran ser estudiados por un tercero, que se les pagara un abogado a estas víctimas para que un juez decida. La «profesionalidad, el rigor y la credibilidad» de los funcionarios no debería temer a la transparencia.

Javier Mato es periodista y profesor del CESAG.

 

Artículo original aquí

Ponencia y debate sobre protección de menores

Ayer miércoles 10 de febrero tuvimos ocasión de presentar en la Universidad de Barcelona la ponencia «LA NECESARIA RENOVACIÓN DEL SISTEMA DE PROTECCIÓN DE MENORES EN ESPAÑA» en el marco del Congreso Internacional e Interuniversitario contra la Pobreza Infantil en el Mundo que organiza El Consejo Independiente de Protección de la Infancia (CIPI)
Una excelente oportunidad de debatir con profesionales y también familias afectadas sobre nuestro sistema actual, sus disfunciones y propuestas de mejora. En cuanto la organización nos lo facilite colgaremos aquí el vídeo de la presentación. Para más información: CONGRESO

Es necesario un debate sobre la protección de nuestros menores

A raíz de un desafortunado episodio (un torero con su hija de meses toreando) se ha generado un gran debate.
Las tradiciones en este país nos llevan, en ocasiones, a cometer auténticas barbaridades y esta es una más. Poner en peligro a una menor de una forma gratuita e innecesaria no tiene justificación.
No es una buena imagen que ayude en el debate que sí es verdaderamente necesario y muy urgente: cómo protegemos a nuestros menores desde las familias, pero también desde la Administración. También desde un despacho se puede incurrir en maltrato infantil, y eso pasa demasiado a menudo. Lo vemos cada día en APRODEME.

Empecemos ya este debate para mejorar la gran cantidad de disfunciones que nuestro sistema tiene.

Escuchar aquí una intervención en Onda Cero:

 

Un bebé en el Congreso

La asistencia a la constitución del nuevo Congreso de una diputada con su hijo ha acaparado toda la atención y ha motivado opiniones de todo  tipo. Pero sorprende que las problemáticas asociadas a los menores y a su protección no hayan estado presentes para nada en los debates políticos de las campañas electorales, ni en las elecciones  generales ni tampoco en las autonómicas catalanas.

Y esto es grave porque nuestro sistema de protección de la infancia y la adolescencia necesita reformas urgentes y profundas. Así lo demuestran los testimonios de miles de familias que sienten que la administración no cumple bien su función. Indefensión de las familias ante los técnicos de la Administración, decisiones arbitrarias y sin justificar, separaciones injustas…. En definitiva, daños  irreparables a los más débiles. Ese es el debate.

Publicado en los siguientes diarios: “El Periódico”, “Ara” y “PuntAvui”

Descargar aquí:  Publicaciones

Sobre el maltrato institucional en la infancia y adolescencia

El Colectivo de Nadie organiza un curso de formación política para la acción social con menores. Toda la información en: https://ladinamoasc.wordpress.com/

Se adjunta la publicación hecha tras la celebración de las «Jornadas sobre maltrato institucional en la infancia y la adolescencia», en las que tuve ocasión de participar.  Descargar el pdf haciendo clic aquí

Ara que ja tenim govern a Catalunya espero que els nostres polítics comencin a prestar atenció a aquestes demandes.

 

Felices fiestas !!!

Felices fiestas a todos! En especial a los que hemos aprendido a querer en la distancia y desde la separación forzosa. Y con los mejores deseos (acompañados de toda la lucha que haga falta) para que por fin el sentido común y la humanidad se impongan entre nosotros.

(Foto de E. con su hermanita Irene en el circo Fele, un acontecimiento que cada Navidad esperábamos con ilusión)

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La infancia es el gran debate pendiente

 Javier Pérez, de la organización Polétika, pone en evidencia que los líderes políticos no han priorizado estos años la temática de la infancia. Sorprende el dato de que en más de 1000 declaraciones de líderes políticos analizadas,  siempre esté ausente la infancia.

La infancia no interesa. Quizá por eso seguimos teniendo un sistema de protección de menores que necesita reformas urgentes y radicales.

(declaraciones a partir del minuto 2 de este video)

 

Debate sobre la protección de menores

Resumen del debate celebrado en Barcelona el 10 de noviembre de 2015 sobre nuestro sistema de protección de menores. Muchas intervenciones tras las presentaciones. Si quieres participar en este proceso contacta con nosotros.

La Adopción

Ayer pudimos asistir a la proyección de la película «La Adopción» y a un posterior debate con la presencia de la directora Daniela Fejerman y un representante del ICAA (l’Institut Català d’Acolliment i Adopció).

La película está centrada en la adopción en un país del este y refleja muy bien la cantidad de emociones, sentimientos, dificultades de todo tipo… por las que han de atravesar las familias que adoptan. También la intransigencia, frialdad, corrupción… de los técnicos responsables, para los que el «interés superior del menor» es pura retórica. Muchos de los presentes veíamos también reflejada a nuestra administración en todo eso. Desde un despacho también se puede incurrir en maltrato infantil.

Preguntado el responsable del ICAA sobre la adopción abierta (novedad recogida por ley orgánica recientemente) y cómo piensan llevarla  a cabo da una respuesta inconexa: que si es muy difícil… que si es lo mismo que acogimiento permanente…. Una constatación más de que no se cree en ella, por lo menos en Cataluña.

Tenemos un sistema de protección de menores que necesita reformas urgentes y radicales.

Una muy buena película que dará que pensar.

Las graves consecuencias de experiencias traumáticas en los primeros años de vida

Se trata de un caso real: una menor que sufre una situación traumática con un año de edad. No sólo se acuerda perfectamente, sino que eso condiciona toda su vida. Se dice en un momento del video que no aprendió a amar.  Lo mismo nos explicaba hace poco Claudi, al que hace más de 60 años «la administración de menores » de la época le separó de su madre injustamente. Decía: «yo no he sabido amar en toda mi vida». Ver aquí su historia

Por suerte Beth, que así se llama la menor hoy ya mujer se recuperó. Claudi no. Es indignante ver cómo desde un despacho de la Administración también se puede incurrir en maltrato infantil.

Ver la historia de Beth aquí