Todavía a día de hoy sigo recibiendo apoyos de quien lee el libro que escribí en 2012. Ya entonces, en las muchas presentaciones que hicimos, me llegaban mensajes como estos:
.. te deseo que logres tu objetivo de poder tener algún contacto con la nena y su familia actual… en el libro demuestras que eres capaz de renunciar a todo por su felicidad… no entiendo que te nieguen la oportunidad de ser un “tiet”… (Pilar)
… si cuando la nena lea el libro han pasado más años maldecirá a la administración, a sus padres que la engañaron… pero no hay manera de evitar esto y hacer las cosas bien??? (Ricardo)
Aquí os lo dejo por si alguien se anima a leerlo:
Capítulo 1. El último día que vi a mi hija.
Capítulo 2: Las gestiones de un padre desesperado
Capítulo 3: Mi denuncia ante los tribunales.