Una sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo. Una niña es arrancada de su familia y dada en adopción. Tras un largo calvario judicial y administrativo, el TEDH condena a la administración española. Habla de graves negligencias del sistema. Pero también constata que “…el paso del tiempo ha tenido como efecto hacer muy difícilmente reversible una situación que se hubiera podido enmendar con otros medios que no fueran la separación y la declaración de la niña en situación de desamparo.”
En mi caso, por el bien de E. jamás permitiría que la separaran de su familia actual. Pero eso no implica que yo no la vuelva a ver nunca más. Esta nena no nació con tres años y medio y por su bien, hay que devolverle ese pasado. Y cuanto antes. Es algo que descubrirá tarde o temprano, y cuanto más tiempo pase, peor.